Los rituales de limpieza energética van más allá de buscar mantener un hogar equilibrado; son necesarios para mantener nuestra energía vital en balance al igual que nuestro estado mental y emocional. Las actividades que realizamos día a día van alterando el orden de nuestra casa y de nuestro cuerpo, lo mismo pasa cuando tenemos invitados o cuando llevamos objetos ajenos a nuestro espacio.
Las limpiezas energéticas son una necesidad incluso cuando nuestro ambiente se siente demasiado cargado, cuando se presentan demasiadas discusiones o cuando nos encontramos en una racha con demasiados problemas. Es entonces que debemos realizarlas a profundidad, sin embargo, lo más recomendado es hacerlas mes con mes.
Limpieza con fuego
La limpieza con fuego es de las más poderosas al involucrar a uno de los elementos más potentes. El fuego es de los más respetados en el mundo espiritual y energético debido a su enorme capacidad para purificar y proteger. El fuego tiene el poder de neutralizar las energías, romper con cualquier mala vibración y destruir todo tipo de estancos energéticos en tu casa.
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La manera más sencilla de hacer esta limpieza con fuego es con velas. Ahora bien, el tipo de velas o veladoras que utilices durante tu ritual es muy importante: cuenta desde el material de la vela, si es hecha al mano, el color, el aroma y el tamaño. Lo ideal es que las que decidas usar sean artesanales y con ingredientes naturales. Cuando hagas tu limpieza, aprovecha la oscuridad de la noche para que el fuego resalte.
Prende tres velas en tu sala principal sobre un plato, de preferencia de color blanco. Cuando se trata de una limpieza energética, el mejor aroma es la canela, la vainilla o el sándalo. Intenciona tus veladoras: esto significa que te tomes unos minutos después de encenderlas para que le digas al fuego lo que deseas de él. Déjalas encendidas un par de horas con tu casa a media luz. Antes de apagarlas, llévalas a todas tus habitaciones para que el fuego las purifique.
Limpieza con hierbas
Las hierbas están directamente conectadas con las propiedades de la Tierra y la naturaleza; tienen todos sus poderes y propiedades, razón por la que muchas hierbas son utilizadas en todo tipo de rituales y limpiezas. Cuando quieres realizar una limpieza energética en casa con hierbas, puedes hacer una mezcla e infusionarlas o simplemente hacer un atado y colocar algunos ramilletes en tus habitaciones para que purifiquen la energía.
Las mejores hierbas para purificar son ruda, sábila, salvia, menta, lavanda, romero, laurel, albahaca, palo santo, tomillo, eucalipto, sauco o manzanilla. Las más poderosas para limpiar las energías y proteger tu casa son laurel, ruda, manzanilla y romero. Puedes formar varios ramilletes con estas hierbas y colocarlas en tus floreros, tus mesas de centro, tu cuarto de baño e incluir algunos en tus macetas. Estos ramilletes se hacen una vez al mes y se dejan ahí por tres días para que recojan todas las malas vibras y dejen su protección por toda tu casa. .
Limpieza con sal
La sal, contrario a la creencia popular de que da mala suerte, es en realidad un excelente neutralizador de las malas energías, las malas rachas y un purificador del ambiente y el espacio. Rompe con cualquier tensión y mal que pese sobre tu casa y sobre tu persona, sin mencionar que es fácil de conseguir y fácil de usar.
Ventilación
Parece muy obvio, pero algunas veces, por la premura de la rutina o de las actividades del día a día, nos olvidamos de que nuestro hogar necesita atención y de que tiene las mismas necesidades de cuidado y atención.
Además de hacer una limpieza genera, hay que ventilar nuestra casa para que se libere toda la sobrecarga energética y los estancos energéticos que se van acumulando en ella. Cada mes debes ventilar tu hogar completamente, todas las ventanas y puertas deben ser abiertas por al menos tres horas; también debes correr las cortinas para que la energía tenga paso libre para salir. Suena sencillo y en verdad lo es, pero a veces lo olvidamos; sin embargo, lo recomendable es ventilar la casa cada mañana.
Purga
La acumulación es una de las principales razones de que en tu casa se vayan generando malas energías y de que no haya espacio para las nuevas oportunidades, para energía renovada o nuevas experiencias. Si tienes objetos, ropa, muebles o cualquier cosa descompuesta o que simplemente ya no usas, es necesario que los saques de casa.
Cada mes debes hacer una inspección de todo lo que estorba en tu hogar. Si recuerdan el famoso método de Marie Kondo, ella dice que en casa solo debe habitar lo necesario, lo que usamos, lo que respetamos y a lo que le tenemos cariño. Lo demás únicamente nos afecta y nos roba energía. Una limpieza de este tipo es muy beneficiosa para el balance de tu ambiente.
Los momentos en los que tienes que realizar esta limpieza energética son muy claros: por lo regular, se dan cuando no tienes ganas de llegar a casa, cuando no descansas completamente, cuando empiezas a tener muchas discusiones, cuando te sientes incómodo o cuando todo se empieza a romper o a descomponer de la nada. Hay que ser conscientes de las necesidades de nuestra casa y ponerle atención, pues lo que pase en ella también nos afecta.